Después de años de olvido, en el 800 las tierras africanas son recorridas de exploratorios, mercantes y agentes comerciales de las potencias europeas. Con ellos a menudo viajan misioneros deseosos de llevar el anuncio de Cristo a las poblaciones indígenas.
San Daniele, que desde joven eligió ponerse misionero en África, fue a su vez un viajero incansable en el continente negro. Mandado sacerdote en el 1854, tres años después Daniele desembarca en África.
El primer viaje misionero acaba pronto con un fracaso: la inexperiencia, el clima adverso, la hostilidad de los mercantes de esclavos lo obligan a volver a Roma. Mientras algunos sus compañeros se dejan vencer del desaliento, él planea un plan global de evangelización de África. Lleva luego en práctica una incisiva obra de sensibilización a Roma y en Europa y fonda muchos institutos masculinos y femeninos hoy llamados comboníani.
De nuevo en África en el 1868, Daniele por fin puede dar inicio a su plan. Con los sacerdotes y las monjas que lo han seguido, lucha contra el tramo de los esclavos, se dedica a la educación de la gente de color y se empeña porque la fe cristiana ponga raíces profundas en la cultura africana.
Espíritu abierto y atrevido, escribe numerosas obras de animación misionera y funda la revista Nigrizia, activa hasta hoy. En los años 1877-78 Daniele vivió junto con sus misioneros y misioneras a tragedia de una sequía y carestía sin precedentes. Fue la anticipación de la muerte sobrevenida en el 1881.
En el 2003, en el día de la canonización, Giovanni Paolo II lo definió como un ? evangelizador y protector del continente negro." Si el cristianismo en África tiene hoy un futuro de esperanza, lo se debe en parte a su obra.
-Presentación de la Virgen María Los libros apócrifos nos transmiten bastantes tonterías de la vida de la Virgen. Pero la Iglesia ha admitido una bella tradición: la presentación de...
-Santa Cecilia Virgen y mártirDurante más de mil años, Santa Cecilia ha sido uno de los mártires más venerados de la Iglesia primitiva; está entre los siete mártires que se nombran...